Publicado: 7 de Mayo de 2016
¿Has dormido alguna vez con alguien que chirría los dientes con fuerza? Si es así sabrás que escuchar continuamente cómo los dientes chocan y friccionan entre sí es algo incómodo. Y parece de todo menos saludable. El bruxismo, que es el nombre técnico del hábito involuntario de apretar los dientes, afecta a casi un 10% de la población mundial. Normalmente va asociado a trastornos del sueño o a períodos en los que se acumula más tensión, y puede ser un hábito crónico o temporal. Provoca dolor de cabeza, de cuello, oídos y mandíbula, y además desgasta nuestros dientes. Teniendo en cuenta todos estos factores, vale la pena averiguar si uno la padece o no, ¿verdad? [Sigue leyendo en nuestro blog]